197 Gernikas
Artists: Regina Linder, Inma Jiménez
&
Cristina Miranda de Almeida
Conceptos fundamentales de los proyectos realizados por el grupo:
Los conceptos que interesan a este grupo están contenidos en las ideas de simbiosis y conectividad. Simbiosis significa asociación de individuos de diferente especie con beneficio mutuo. Se asocia a la idea de albergue. El grupo, como un simbionte, o ser que vive de la simbiosis, se alberga en estructuras previamente existentes para realizar su obra.
Conectividad significa capacidad de conexión entre sistemas. Se asocia a enlazar,  conectar, conexionar, es decir, poner en conexión dos o más cosas entre sí a través de un nexo, o un sentido común.
El concepto de simbiosis se manifiesta en la decisión de este grupo de trabajar con redes de ciudades pre-existentes, es decir estructuras ya existentes en la realidad socio-cultural y económica de las que el grupo se aprovecha, a partir de una estrategia análoga a la de los organismos simbióticos.
El concepto de conectividad guía al grupo para encontrar el hilo conductor sensible que une distintas culturas, espacios y tiempos en cada red de ciudades con las que trabaja. Trata de buscar elementos de unión entre culturas, pretendiendo devolverles una reflexión artística sobre algún aspecto o situación similar que les une y que puede, o no, ser aquel sobre el que se fundamenta su asociación.
Los objetivos de este grupo de artistas se han materializado a través dos proyectos (Proyecto 197 Gernikas y Proyecto On the Grapevine), siendo que cada uno de ellos se desdobla internamente en distintos sub-proyectos:
 
Proyecto 197 Gernikas
En el proyecto 197 Gernikas buscamos reforzar el contacto entre culturas distintas que han sufrido una situación dramática similar durante la guerra. En este caso la situación que ha sido enfocada es el dolor generado por los conflictos bélicos.
El concepto de conectividad ha sido tratado desde la perspectiva de un concepto mutante de casa como cuerpo, como un elemento cargado de simbolismos tanto personales como colectivos y que sirve como el hilo conductor para la obra. La casa-cuerpo asume en este contexto distintos sentidos expandidos: planeta, ciudad, tren o cuerpo personal; es el frágil contenedor de nuestras vivencias y memorias personales y colectivas que desaparece en las guerras. La casa-cuerpo es el elemento común que une las historias de dolor social, un elemento que una vez perdido produce situaciones de pérdida de identidad, de memorias y referentes culturales tanto personales como colectivos.
Este proyecto, que se desarrolla a través de un catálogo, instalaciones (exposiciones ‘site specific’), obras interactivas (CD-Rom) y obras sonoras (CD-Rom) ha sido presentado a través de siete exposiciones distintas: (1) Casa de Cultura de Gernika, Vizcaya, abril-mayo 2001 (2) Sala de Exposiciones UPV-EHU, mayo-junio 2.001 (3) Festival de creación audiovisual de Navarra- cd-rom interativo seleccionado en la categoría INTERNET-CD. Exposición en el Planetario de Pamplona, noviembre 2001 (4) Rathaus Pavillon am Marktplatz, Pforzheim, Alemania, febrero-marzo 2002, (5) New Media Art Festival, “Selected Works Category”, CMU Museum, Chiangmai, Tailandia, abril 2003, (6) Exposición “En Guerra”, Sonoscop-Zeppelin/Caos, Centre de Cultura Contemporània de Barcelona / CCCB, del 19 al 22 mayo de 2004 y (7) Exposición “En Guerra”/Sonoscop-Zeppellin/Caos, Casa de los Morlanes, Zaragoza, del 7 al 19 de septiembre 2004. En Barcelona y Zaragoza el concepto de conectividad intercultural a través de situaciones de dolor conecta la tragedia de Madrid, el día 11 de Marzo, -en la que el tren es la última morada para cada uno de los muertos de múltiples nacionalidades que se ha encontrado en este destino final- con los conflictos bélicos de Irak y de la II Guerra Mundial. El trabajo se ha presentado como una composición sonora “Nombres sin nombre” en el Festival Sonoscop-Zepellin.
2.1 Subproyectos de 197 Gernikas:
(1) Catálogo 197 Gernikas, ISBN: 84-922650-5, Depósito Legal: BI-968/01, 112 páginas
Se trata de una selección de textos sobre el conflito armado.
(2) Cd-rom interactivo 197 Gernikas, ISBN: 84-922650-5, Depósito Legal: BI-968/01
Se trata de un CD-Rom interactivo (formato PC) que reúne una serie de obras de videoanimación y videocreación distintas que reflexionan sobre la idea de cuerpo-casa como contenedor de memorias y vivencias que se pierde en las guerras.
(3) Instalaciones 197 Gernikas (ver power point).
Son instalaciones que se han realizado a través de imágenes digitales proyectadas como sombras, utilización de papeles de pared, y esculturas.
(4) Composición sonora “Nombres sin NOMBRE”.
La composición sonora “nombres sin NOMBRE” ha sido realizada a partir de una lista de los nombres de 30 víctimas civiles en diferentes circunstancias históricas: la Guerra Civil Española, la II Guerra Mundial y la Guerra de Irak. Los nombres de las víctimas, en cada uno de los idiomas –castellano, alemán y vasco-, forman hilos sonoros que van urdiendo un tejido de personas a las que ya no se las va a llamar por su nombre, son nombres sin vida, nombres sin NOMBRE. Las víctimas del bombardeo de Gernika, por la Legión Cóndor en 1937, se abrazan con las víctimas del bombardeo de Pforzheim, Alemania, por las fuerzas aliadas en 1945, y con las más recientes víctimas del atentado terrorista el día 11 de marzo de 2004 en Madrid, como consecuencia de la participación de España en la Guerra de Irak. La voz de un niño enumera armas e instrumentos de destrucción. Esta voz es un hilo cristalino que funciona como la trama del telar, la encrucijada donde se producen las víctimas. La composición se desarrolla como una salmodia, un responso que evoluciona progresivamente, con la incorporación secuenciada y superpuesta de los nombres, fechas y ciudades, voces que se usan como material sonoro. El nombre de cada persona es seguido del año y lugar de su nacimiento y muerte. Posteriormente los nombres de las personas se separan de los nombres de sus ciudades y de sus referencias temporales, se aíslan para construir arpegios sonoros separados desplazados del tejido de identidad. El tejido de sonidos se desgarra por los silencios. Unos silencios que son preludios de otro silencio rotundo que, enmarcado por dos columnas de sonidos vibrantes, cierra definitivamente la obra sonora.

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